Sombrero a medida

¿Cómo saber tu talla?

Ten en cuenta el cómo te gustaría llevar tu sombrero, si encajado o hacia atrás, entonces tendrías que tomar la medida a la altura que lo querrías situar.

Coge una cinta métrica y mide tu cabeza colocando la cinta pasando por el medio de la frente y como a un dedo por encima de las orejas. Si no tienes cinta métrica puedes usar una cuerda o lazo y después medirla con una regla.

La medida resultante es la talla de sombrero, si el número no es exacto aproxímalo  al siguiente (ejemplo: si te da 57,7 lo aproximas a 58)

Si tienes dudas, pregúntame y te ayudo.

CUIDADOS

Un sombrero de calidad te durará para siempre con unos sencillos cuidados, formará parte de tu armario para toda la vida.

Es importante mantenerlos alejados de las fuentes de calor para evitar que se deformen, como por ejemplo no dejarlo en el coche, por el sol y la temperatura que se llegan a alcanzar dentro.

Si se moja dejarlo secar al aire, en una superficie plana para evitar que seque con formas extrañas y se deforme.

A la hora de cogerlo con manos limpias y mejor por el ala, si lo agarramos mucho por la copa acabará cogiendo la forma de nuestras manos.

Para limpiarlo le sacaremos el polvo con un cepillo para sombreros o para ropa, cepillándolo siempre en el sentido contrario a las agujas del reloj por fuera y al revés por dentro. si tuviera mucho polvo pegado podemos ayudarnos de un rodillo quitapelusas.

Para guardarlos de una temporada a otra en una sombrerera o caja donde no tengan humedad sería perfecto o en su defecto sobre una superficie plana.

Los que tengas en uso puedes tenerlos colgados en un perchero, en la pared, en una estantería, siempre intentando que no cojan formas extrañas. Yo los tengo en un colgador de macramé así está  a la vista y decoran 😉

Si se deforma no intentes plancharlo, mejor contacta con un sombrerero o sombrerería que pueda darle un planchado con vapor y devolverle su forma.

Cuidándolo un poco te acompañará toda la vida, ¡yo sigo utilizando los de mi padre y mi abuelo!

Proceso

 1. Diseñamos la pieza

Para mi, un sombrero es una extensión de nuestra personalidad. Si de algo estoy convencida es que hay un sombrero para cada persona. Por ello, la base de mi trabajo no podría ser otra que  conocernos, en digital o en persona. Saber aspectos cualitativos como tus gustos y rutinas, pero también aspectos técnicos esenciales como tus medidas, fisionomía o colorimetría. Este primer encuentro es vital para encajar todas las piezas y crear tu propio patrón. Creando una conversación honesta y profesional para conseguir una pieza que encaje 100% contigo.

2. Hilvanar para crear

Desde mi taller comienzo a hilvanar toda la información que hemos ido sacando en nuestro primer encuentro. En este momento es cuando comienza mi verdadero proceso de inspiración y doy paso a la creación de tu propia pieza. Esa que, por supuesto, es la esencia de tu mejor yo. Elegiré las materias primas que se adecúen a tus gustos y, a la vez, generar un impacto positivo en la naturaleza y en el entorno gracias a los proveedores de proximidad. ¿El resultado? crearé una pieza única y con alma. Por y para ti).

3. Ahora es tuya

Después de unas semanas de dedicación, empaquetaré con mucho mimo y cuidado tu pieza. En ella he puesto toda mi pasión y dedicaci´pn, por lo que además de conseguir una pieza con la que seas más tú que nunca, también llevarás un pequeño trocito de mi. Ahora ya eres un auténtico hat lover. Por ello, acompañando a tu nueva compañera de aventuras, encontrarás una guia de cuidados para que luzaca como el primer día. Ha llegado el mejor momento de todos y es el de disfrutarla. Y por qué no, repetir la aventura con  con otra pieza pronto.